La tumba, hallada en Italia en la necrópolis de Poggetto Mengarelli y fechada entre finales del siglo VII y comienzos del VI a.C., conservaba los restos incinerados del difunto en un ánfora etrusco-corintia, además de vasijas para el consumo de vino y armas.
La tumba 37 está compuesta por una pequeña cámara funeraria casi cuadrada precedida de un breve dromos (un corredor al aire libre).
Foto: Carlo Casi
El desprendimiento de una parte del techo ha conservado el ajuar funerario del difunto.
La tumba está compuesta por una pequeña cámara funeraria casi cuadrada precedida de un breve dromos (un corredor al aire libre). El interior del hipogeo estaba parcialmente cubierto de tierra, que ha conservado el ajuar funerario del difunto, formado por 19 objetos prácticamente intactos.
Fuente: nationalgeographic.